Nuevamente el Consejo de Derechos Humanos (CDH) ha vuelto a voltear su mirada hacia Venezuela, comparándole con países en situaciones tan complejas como Irán o Siria.
El Consejo de Derechos Humanos es un organismo intergubernamental de las Naciones Unidas que tiene como misión examinar constantemente la situación en cada una de las naciones que sean miembros de la ONU para conocer sus condiciones en materia de derechos humanos. Para ello, cada país debe recibir a una comisión de expertos para que realice la revisión, publica Infobae. Sin embargo, Venezuela forma parte del pequeño grupo de países que se niegan a permitir esta evaluación.
En la inauguración de la 33ª Sesión del CDH, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, condenó en duros términos a los gobiernos que obstaculizan esas revisiones, impidiendo que se sepa el verdadero cuadro de situación en sus territorios
“Hay un modelo que está emergiendo y es el rechazo de un número creciente de Estados miembros a dar acceso a los enviados de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU al país en general o a determinadas regiones”, señaló.
Algunos de los países que están en ese grupo son Turquía, Corea del Norte, Irán, Siria, China y Venezuela.
Al Hussein criticó especialmente a este último, que desde hace dos años se niega a darle la visa al representante regional del Alto Comisionado: “Ese rechazo total es especialmente deplorable a la luz de la profunda crisis que atraviesa el país gobernado por Nicolás Maduro”.
Además denunció “la represión de la oposición y de los grupos de la sociedad civil, los arrestos arbitrarios, el uso excesivo de la fuerza contra manifestantes pacíficos, la erosión de la independencia de las instituciones y el Estado de derecho, el dramático declive de los derechos económicos y sociales, con una hambruna cada vez más generalizada y un deteriorado sistema de salud pública”.
Lo paradójico es que Venezuela es uno de los 47 países que actualmente tienen representación en el CDH. De modo que boicotea el funcionamiento de un organismo del que es miembro activo.
Increíblemente, Mariana Oliveros, directora del Despacho de Defensa Pública de Venezuela, presentó el pasado 22 de septiembre ante la CDH los “avances y logros en materia de acceso a la justicia, derecho a la defensa y resguardo de los Derechos Humanos del pueblo venezolano”. La funcionaria chavista se jactó de que entre 2015 y el primer semestre de 2016 su dependencia asumió la representación legal de 22.709 personas sin recursos, acusadas de cometer distintos delitos penales. No aclaró si entre los defendidos se encuentra alguno de los presos políticos que hay en el país.
Hacia adelante, queda el interrogante sobre qué será del CDH. ¿Seguirá siendo esta institución que muchas veces parece estar al servicio de quienes violan los derechos humanos? ¿O finalmente empezará a cumplir el rol que se espera de ella? El mensaje de apertura del Alto Comisionado permite tener esperanza. Pero todavía no cambió nada.
Con información de Infobae.