Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Nicolás Maduro, viajó a Cuba para apoyar al régimen de Miguel Díaz-Canel, que programó para este sábado 17 de julio una movilización de respaldo en el malecón de La Habana.
Rodríguez arribó a la isla en un avión de la flota presidencial del régimen de Maduro, específicamente en el Airbus A319-133 (CJ), matrícula YV2984, que tiene una antigüedad de 20 años.
Rodríguez expresó a Díaz-Canel “un mensaje de solidaridad y apoyo” enviado por Maduro, “frente a la campaña político-comunicacional contra Cuba y el recrudecimiento del embargo económico que mantiene Estados Unidos”, reseñó la agencia de noticias EFE.
Díaz-Canel y Rodríguez también habrían conversado “sobre los principales aspectos de los vínculos de cooperación entre las dos naciones y otros temas de interés, como el enfrentamiento a la pandemia de la covid-19”, indicó Prensa Latina.
En la reunión estuvieron presentes el primer ministro Manuel Marrero, el viceprimer ministro Ricardo Cabrisas, el canciller Bruno Rodríguez, y el titular de Comercio Exterior y la Inversión extranjera, Rodrigo Malmierca.
También estuvo el director general de América Latina del Ministerio de Relaciones Exteriores, Eugenio Martínez, y el embajador de Cuba en Venezuela, Dagoberto Rodríguez.
Protestas inéditas
Al menos una persona habría fallecido durante un enfrentamiento entre manifestantes y cuerpos de seguridad del estado el lunes 12 de julio en el barrio Periférico de La Habana.
La agencia de noticias cubana ACN aseguró que se trataría de un hombre de 36 años de edad que participaba en una protesta registrada en el Consejo Popular Güinera del municipio de Arroyo Naranjo, en el sur de la capital.
ACN también indicó que varias personas fueron detenidas y otras sufrieron heridas, entre ellas algunos policías, en los hechos ocurridos en Güinera.
La organización internacional Human Rights Watch estima que los arrestos durante las protestas superarían las 400 personas, la mayoría con paradero desconocido.
“En muchos casos, el régimen ha detenido a activistas y periodistas reconocidos con el aparente propósito de impedir que participen en las manifestaciones o que reporten sobre estas. Varios han sido detenidos al salir de sus casas o cuando caminaban por la calle”, denunció el director ejecutivo de la división para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco.
Las manifestaciones iniciadas el domingo 11 de julio en toda Cuba han sido las más importantes en 60 años, con el único precedente del “maleconazo” de agosto de 1994, limitado a La Habana.