El Gobierno venezolano rechazó el sábado en un comunicado la violencia registrada en Honduras a raíz de las elecciones. La Cancillería indicó que el Gobierno de ese país debe respetar “los derechos humanos y electorales del pueblo de Honduras”.
“Resulta lamentable que la represión y el uso excesivo de la fuerza por parte de los organismos de seguridad del Estado sean la respuesta ante el ejercicio del derecho a la protesta del Pueblo hondureño que exige respeto a su voluntad popular”, expresó el Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
A continuación el comunicado completo:
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela condena enérgicamente los lamentables hechos que se desarrollan actualmente en la hermana República de Honduras, donde nuevamente sectores de la oligarquía de ese país pretenden dar un zarpazo a la democracia.
Resulta lamentable que la represión y el uso excesivo de la fuerza por parte de los organismos de seguridad del Estado sean la respuesta ante el ejercicio del derecho a la protesta del Pueblo hondureño que exige respeto a su voluntad popular.
Llama la atención que los mismos actores que propiciaron el golpe de Estado del 28 de junio de 2009 contra el Presidente constitucional Manuel Zelaya, nuevamente irrumpan contra la Democracia y la voluntad de la mayoría del Pueblo hondureño.
Esta conducta violatoria de los derechos de las mayorías no son más que el reflejo de una clase política retrógrada e incapaz de cumplir las reglas de la democracia que dice respetar y, en cambio, pretende imponer su voluntad desconociendo las decisiones del pueblo.
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela exige a las autoridades hondureñas respetar los derechos humanos y electorales del pueblo de Honduras, particularmente la transparencia en la gestión del proceso electoral para que éste refleje inequívocamente la voluntad popular.
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela hace un llamado a la comunidad internacional a estar alerta ante los hechos que prefiguran una posible escalada de violencia que sólo traerá destrucción y sufrimiento a la nación centroamericana.