El chavismo ha sacado sus garras y ha anunciado que botarán de sus cargos a todos aquellos empleados públicos de confianza que hayan apoyado con sus firmas la iniciativa del referendo revocatorio en contra de Nicolás Maduro.
En días recientes, Diosdado Cabello, promotor de la idea, pidió expresamente que no solo se materialice el despido de los empleados públicos sino que también se fijen carteles en las fachadas de las instituciones públicas para exigir que no haya más “escuálidos” al frente de estos organismos.
El presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, respondió a esta solicitud del oficialismo y advirtió que de cumplirla la administración pública se quedaría sin un alma.
«Si van a exigir a funcionarios y empleados públicos que tienen que pensar como el gobierno o Maduro, la administración se quedará desierta», indicó a través de su cuenta en Twitter.
Allup también le pidió recientemente a Nicolás que prepara su maleta porque pronto se va de Miraflores.