El jefe de Estado, Nicolás Maduro habla con una mano de diálogo y democracia, pero con la otra envía a los funcionarios castrenses a hacer de las suyas contra aquellos que piensan distinto.
Este miércoles, después de conocerse el allanamiento a la residencia de la funcionaria Luisa Ortega Díaz y su esposo Germán Ferrer, los efectivos del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), se apostaron en las afueras de la vivienda del director general de Actuación del Ministerio Público (MP), Zair Mundaray, con la intención de aplicar la misma medida.
Mundaray forma parte de la lista de aliados de Ortega Díaz que hace pocos meses, se declaró en desobediencia contra el Estado y la Constituyente.
Los uniformados esperan la orden correspondiente para ingresar a la casa, ubicada en la avenida Luxermburgo, en la California Norte.