De las 31 unidades instaladas en la zona no funcionan 15, lo que deja a la capital con 1.254 Mw de los 3.831 Mw que deberían estar en uso. La capital depende cada día más de un Guri donde el agua baja a los niveles de la emergencia de 2010.
El experto eléctrico José Aguilar considera que los caraqueños están muy cerca de sufrir la aplicación de cortes eléctricos para controlar el consumo. Ya en Guarenas los vivió y la gente protestó.
“La situación está grave”, comenta un funcionario de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), casi como un susurro entre dientes, cuando se le pregunta por el estado actual del parque de generación termoeléctrica de la Gran Caracas, así reseña César Batiz en una nota a través del portal El Pitazo.
El reporte al cual tuvo acceso el portal El Pitazo y que fue analizado por el experto eléctrico José Aguilar, ratifica lo dicho por el empleado de la empresa estatal. Para el 6 de octubre de este año, de las 31 unidades instaladas en la zona, solo 15 aparecieron en el reporte interno como funcionando.
Las 31 unidades, entre las que se cuentan 11 ubicadas en la planta de Tacoa y sus adyacencias (Vargas); y 10 en los Valles del Tuy (Miranda), totalizan una generación instalada de 3.831 Mw, pero para esa fecha estaban disponibles 1.254 Mw, es decir 71% del parque termoeléctrico se encontraba fuera de servicio.
La fecha del informe coincide con el día de las protestas en Guarenas, municipio Plaza, por fallas en el servicio eléctrico y agua. Ese 6 de octubre, tres de las cuatro máquinas instaladas en esa localidad no estaban funcionando, lo que obligó a las autoridades a aplicar un racionamiento que nombraron con nuevas palabras en el argot eléctrico: “Plan de Administración de Carga”.
Cinco días después, el 11 de octubre, el ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, informó que suspendió el “Plan de Administración de Cargas”. En un comunicado Corpoelec invitó a los habitantes a moderar el consumo eléctrico para evitar el colapso del sistema, debido a que se necesita estabilizar la red nacional a consecuencia del crecimiento de la demanda por las altas temperaturas.
Con lo ocurrido hasta ese 11 de octubre, Guarenas sería la primera zona de la Gran Caracas que sufre un racionamiento eléctrico oficial desde aquellos dos tímidos intentos del 5 y 13 de enero de 2010. Desde entonces la zona capital ha estado protegida de la suspensión del servicio para racionar energía por un tema político, lo que ha afectado al resto del país que debe soportar los cortes de luz para estabilizar el sistema.
Sin embargo, esa situación puede cambiar en los próximos meses si coinciden una serie de condiciones, como que siga bajando el nivel de agua del Guri o que la generación termoeléctrica de la Gran Caracas caiga por debajo de los 1000 Mw, afirma Aguilar.
Se trató de conocer la versión del ministro Motta Domínguez, pero no fueron atendidas las solicitudes de información realizadas durante una semana a través de la oficina de comunicación de Corpoelec, desde donde quedaron en dar una respuesta tras consultar al director del despacho del titular de la cartera eléctrica.
Los racionamientos de 2010
El último racionamiento eléctrico oficial realizado en Caracas, le costó el cargo a un ministro y la orden presidencial de suspender la medida, debido al impacto negativo que tuvo. Ese día protestaron unos enfermos renales en la avenida Libertador. De acuerdo con los documentos oficiales del Sistema Eléctrico Nacional, los días 5 y 13 de enero se racionaron 0.17 y 1,96 Gwh, respectivamente.
Eso fue motivo suficiente para que el 14 de enero de 2010, a través del programa La Hojilla, conducido por Mario Silva, el presidente Hugo Chávez anunciara que quedaba suspendido el racionamiento eléctrico para Caracas. Además, informó que destituía al ministro Ángel Rodríguez, quien había asumido el cargo en octubre de 2009, cuando se creó el Ministerio de Energía Eléctrica, en medio de la crisis en el sector provocada por el descenso del nivel de agua del Guri.
Catorce días antes de que Rodríguez dejara el cargo, el 31 de diciembre de 2009, la cota del embalse se encontraba en 261,56 metros sobre el nivel del mar (msnm). Entonces diseñaron el plan de racionamiento que comenzó a aplicarse y cuya copia puede ver entre las imágenes que acompañan este texto.
El 27 de este mes, mientras el ministro Motta Domínguez denunciaba a través de Twitter 16 ataques contra el SEN, 2 muertos y 11 detenidos por presunto sabotaje, los reportes indicaron que el Guri andaba por los 259,41 msnm. “Esto es grave, ya con 65 días antes de que cierre el año en curso nos encontramos con un Guri con un descenso temprano mostrando 2,15 metros de nivel respecto del año 2009. Con altas demandas en curso y un parque térmico disfuncional estamos llevando al país, de seguir la tendencia, a un escenario de una severa insuficiencia energética de entre 5 mil a 10 mil GWh para los próximos 9 meses e inclusive mayor si se continúa abusando del Guri con el presente ritmo”, afirma el experto eléctrico José Aguilar.
Caracas obligada
En medio de ese movimiento descendente del Guri, Caracas podría comenzar a sentir el racionamiento eléctrico que afecta a 73% de la población del resto del país, como apunta Aguilar.
Pero además, señala el experto, si la generación disponible baja por debajo de los 1 mil MW, en Gran Caracas de lunes a viernes, “existe el peligro no sólo de racionamientos sino también de una mayor ocurrencia de un apagón nacional de múltiples estados”, precisa. La capital exige, en horas picos una demanda de 2.400 Mw.
Dice el ingeniero que a Caracas se le pueden racionar parte de los 10 Gwh diarios para compartirlo con el resto del país. Esos son los mismos 10 Gwh que recibe del Guri a través del sistema interconectado, porque la capital sigue dependiendo la central hidroeléctrica pese al llamado blindaje eléctrico iniciado en 2010.
En septiembre de ese año, el entonces viceministro de Energía Eléctrica, Javier Alvarado, dijo que Caracas se independizaría del Guri y que tendríamos un sistema más robusto.
Indica Aguilar que hoy ocurre todo lo contrario. Se depende más de la hidroelectricidad y el blindaje se desvaneció por la corrupción y la falta de mantenimiento, por lo que hoy se tiene una indisponibilidad de 70% de las unidades instaladas en los últimos cinco años, y de allí que exista la altísima posibilidad del racionamiento en la capital.