Luego de que los ciudadanos trancaran el paso en la avenida Rómulo Gallegos, funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) llegaron para reprimir a los manifestantes.
Los funcionarios arrojaron bombas lacrimógenas para dispersar a los manifestantes que estaban trancando las calles.
Los semáforos y las calles cercanas a la referida avenida amanecieron con barricadas, impidiendo el paso vehicular.
Esta actividad se ha visto en la mayor parte de la ciudad, pues los caraqueños acataron el paro cívico convocado por la MUD como parte de las protestas contra el gobierno.