Pareciera que el senador estadounidense Marco Rubio les pisa los talones tanto al régimen de Nicolás Maduro como a sus colaboradores. Más que eso: da la impresión de que miden cada paso que dan y hasta les respiran en la nuca.
Este 9 de febrero el político estadounidense se dirigió, vía Twitter, al Ministerio de Asuntos Exteriores de Arabia Saudita para condenar sus intentos de frenar la restauración de la democracia en Venezuela y la ayuda para el bienestar de los ciudadanos.
«¿Por qué están tratando descaradamente de socavar los esfuerzos de Estados Unidos para apoyar a la gente Venezuela?«, cuestionó Rubio.
Su pregunta vino acompañada de una información que, de ser cierta, daría una bocanada de aire a Maduro y lo medio ayudaría a evitar, al menos por ahora, la estrepitosa caída de su ya tambaleante régimen:
«Un buque Arabia Saudita llegará el lunes 11 de febrero a Venezuela con el fin de venderle al gobierno de Maduro diluyentes necesarios para bombear crudo, venderlo y generar ingresos para su régimen corrupto».