Evo Morales convocó este domingo 10 de noviembre a nuevas elecciones luego de que la Organización de los Estados Americanos (OEA) encontrara “irregularidades” al auditar los comicios de octubre en los que se impuso el mandatario, en medio de una grave crisis política.
El líder indígena Morales, que asumió el poder en 2006, ganó las elecciones del 20 de octubre, pero el conteo de votos se detuvo inexplicablemente durante casi un día, lo que provocó acusaciones de fraude y disparó protestas de la oposición, huelgas y bloqueos de carreteras.
He decidido “convocar a nuevas elecciones nacionales que mediante el voto permitan al pueblo boliviano elegir democráticamente a sus autoridades”, señaló Morales en una anuncio a periodistas.
Además, el mandatario dijo que renovará la totalidad de vocales del tribunal supremo electoral, en respuesta al informe preliminar de la OEA difundido en la madrugada del domingo que mencionó las irregularidades en el proceso de octubre.
“Se encontraron irregularidades, que varían desde muy graves hasta indicativas. Esto lleva al equipo técnico auditor a cuestionar la integridad de los resultados de la elección del 20 de octubre pasado”, señaló la OEA en un comunicado de prensa en el que también habló de “manipulación”.
“En el componente informático se descubrieron fallas graves de seguridad”, añadió.