El Gobierno de Donald Trump considera posibles sanciones contra el sector energético de Venezuela, incluida la petrolera estatal PDVSA, dijeron funcionarios de alto rango de la Casa Blanca, en lo que sería una escalada de los esfuerzos de Estados Unidos por presionar a la administración del país sudamericano, reseña Reuters.
La idea de golpear al corazón de la economía de Venezuela, que depende del petróleo para cerca de un 95 por ciento de sus ingresos por exportaciones, ha sido discutida en los altos niveles de la administración como parte de una amplia revisión de las opciones de Washington, pero los funcionarios dijeron que el debate continúa y que no hay acciones inminentes.
Los funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato, dijeron a Reuters que Estados Unidos podría sancionar a PDVSA como parte de un paquete “sectorial” que por primera vez se concentraría en la industria energética del país miembro de la OPEP.
No obstante, aclararon que el Gobierno está actuando con cautela, consciente de que si se toma una medida sin precedentes como esa se podría profundizar la crisis económica y social del país petrolero, donde millones sufren escasez de alimentos y una creciente inflación. Más de 60 personas han muerto durante la más reciente ola de protestas contra el Gobierno y en hechos vinculados en los últimos dos meses.
Otro factor que complica la decisión sería el potencial impacto sobre los envíos de crudo a Estados Unidos, debido a que Venezuela es su tercer proveedor después de Canadá y Arabia Saudita. En marzo, el petróleo venezolano representó un 8 por ciento de las importaciones de Estados Unidos, según cifras del Gobierno.
“Se está considerando”, dijo uno de los funcionarios a Reuters, afirmando que se le ha encargado a colaboradores del presidente Donald Trump que preparen una recomendación de sanciones al sector petrolero si fuese necesario.
“No creo que estemos en el punto de tomar una decisión al respecto. Pero todas las opciones están sobre la mesa. Queremos ver que quienes actúan mal rindan cuentas”, agregó.
Las discusiones de Estados Unidos sobre nuevas sanciones se dan en el marco de las peores protestas que ha enfrentado el presidente Nicolás Maduro, quien es acusado por sus críticos de abusos contra los derechos humanos durante su represión a la oposición.
Desde que Trump asumió la presidencia en enero, ha redoblado las sanciones específicas contra Venezuela, las que han incluido al vicepresidente y a ocho magistrados del Tribunal Supremo de Justicia. También ha presionado a la Organización de Estados Americanos (OEA) para que haga más por ayudar a resolver la crisis.
Información de Reuters.