De acuerdo con el experto petrolero José Miguel Farías al menos un 20 por ciento de los venezolanos tiene su carro parado por los efectos corrosivos de la gasolina iraní.
Reveló que aunque la queja más frecuente sobre el combustible importado tiene que ver con su rendimiento, lo más preocupante son los daños que puede generar a los vehículos.
El ingeniero petrolero explicó que la gasolina iraní se produce con 115 octanos, y fue sometida a algunos mecanismos para llevarlo al octanaje utilizado en el país que es entre 91-95, pero el resultado final lo dejó cerca de 87 octanos.
“El octanaje se encuentra entorno 87, un octanaje menor que afecta la potencia de los vehículos”, advirtió.
En una entrevista ofrecida a TV Venezuela destacó que este combustible tiene efectos corrosivos en los vehículos y como consecuencia el 20% de los carros van a tener que pararse.