El anuncio por parte de medios de comunicación locales de Estados Unidos sobre el presunto “triunfo” del demócrata Joe Biden ocasionó que se intensificaran las denuncias de Donald Trump, actual mandatario del país norteamericano, sobre un supuesto “fraude” en estado claves.
La duda que persistió desde días previos al inicio de la campaña presidenciales sobre si Trump reconocería una “derrota” se disipó rápidamente, apenas comenzaron a ser contabilizados los votos enviado por correo y que, aparentemente, en su mayoría, eran de apoyo a Biden.
De acuerdo con un artículo publicado por Gerardo Lissardy en BBC Mundo, Trump estaría usando todo su poder para evitar el reconocimiento de la “victoria” de Biden. Esto se habría comenzado a evidenciar esta misma semana con varias medidas que la administración Trump ha comenzado a aplicar y de desafían los resultados de la elección y, además, entorpecen una transferencia “ordenada” del poder.
Entre las acciones puntuales del actual presidente estadounidense destaca el respaldo que ha obtenido de importantes figuras del Partido Republicano, así como el hecho de que este lunes 9 de noviembre el fiscal general, William Barr, permitiera que abogados del Departamento de Justicia investiguen acusaciones de Trump al proceso electoral si estas son “claras”, “aparentemente creíbles” y si pudieran afectar el resultado de los comicios en algún estado.
Así mismo, miembros del equipo de transición de Biden informaron que su acceso a las instalaciones del gobierno federal fue obstaculizado por una funcionaria designada por Trump, Emily Murphy, quien encabeza la Administración de Servicios Generales.
BBC señaló como una “demostración” de la enorme influencia de Trump en el Partido Republicano el hecho del apoyo que ha recibido del mismo. Consideraron, así mismo, que este partido es el “brazo político” del presidente estadounidense.
Redacción Maduradas con información de BBC
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