Un grupo de astrónomos detectó una misteriosa ráfaga de ondas de radio que tardó 8.000 millones de años en llegar a la Tierra.
La ráfaga rápida de radio es una de las más distantes y energéticas jamás observadas.
Las ráfagas rápidas de radio (FRB, por sus siglas en inglés) son intensos estallidos de ondas de radio de milisegundos de duración cuyo origen se desconoce y, en este caso, se registró una de las más distantes y enérgicas jamás observadas.
Este evento fue denominado FRB 20220610A y, aunque duró menos de un milisegundo, en esa fracción liberó el equivalente a las emisiones energéticas de nuestro Sol a lo largo de 30 años.
Los investigadores rastrearon el estallido hasta lo que parece ser un grupo de dos o tres galaxias que están en proceso de fusión, interactuando y formando nuevas estrellas, lo que concuerda con algunas teorías que sugieren que las ráfagas rápidas de radio pueden proceder de magnetares u objetos altamente energéticos resultantes de la explosión de estrellas.