El Hotel Lagunamar, alguna vez considerado el complejo más grande del Caribe, se alza hoy como un fantasma de su antiguo esplendor, víctima del deterioro y el abandono.
Ubicado en la Isla de Margarita, en el estado Nueva Esparta, este resort fue inaugurado en la década de los 80 y se convirtió en un referente del lujo y la comodidad en la región.
Sus imponentes instalaciones, que incluían habitaciones, restaurantes, piscinas, canchas deportivas y hasta un campo de golf, atraían a miles de turistas nacionales e internacionales cada año.
Sin embargo, a mediados del 2017, las puertas del Lagunamar se cerraron abruptamente, marcando el inicio de su declive.
En la actualidad, el Hotel Lagunamar se encuentra en un estado de abandono desolador. Sus edificios se encuentran en ruinas, con paredes agrietadas, techos hundidos y vegetación que crece desenfrenadamente.
Las piscinas están vacías y llenas de escombros, mientras que los jardines están descuidados y llenos de maleza.
CAUSAS DE SU DECLIVE
La crisis económica que atraviesa Venezuela: La aguda crisis económica que ha azotado al país durante años ha tenido un impacto devastador en el sector turístico. La devaluación de la moneda, la hiperinflación y las dificultades para obtener divisas extranjeras han hecho que la industria sea cada vez menos rentable.
Mala gestión: Se han denunciado presuntas irregularidades en la administración del hotel luego de su expropiación por Hugo Chávez, lo que habría contribuido a su deterioro y posterior cierre.
Falta de inversión: La falta de inversión en mantenimiento y renovación de las instalaciones también habría jugado un papel importante en el declive del Lagunamar.