Baltazar Porras, cardenal y arzobispo de Mérida, criticó la muerte del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo a manos de funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) y pidió el apoyo de miembros de la comisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en ese sentido.
“Imposible callar ante la muerte bajo torturas a jóvenes ciudadanos venezolanos y las violaciones a sus derechos humanos”, consideró Porras, a través de Twitter.
En ese sentido, calificó de “deplorables” e “inaceptables” las acciones tanto de funcionarios del Dgcim responsables del hecho como del régimen de Nicolás Maduro en general.
“El país está consternado porque vemos a funcionarios del Estado que actúan impunemente”, añadió.