La testigo de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), Delsa Solórzano, denunció este domingo, 28 de julio, que no se le permitió el acceso a ninguno de los miembros de oposición a la sede del ente, en Caracas.
A las 7:00 de la noche del domingo, se publicó un video en X (Twitter) en el que se observa a Solórzano, junto a los otros testigos Juan Carlos Caldera y Perkins Rocha, discutiendo con los encargados de la seguridad del recinto.
El funcionario del CNE expresó, que para permitirles el ingreso, primero debía «comunicarse con la junta» para así solventar la situación.
Sin embargo, Solórzano aseguró que no tenían «vías de comunicación» con los miembros de dicha junta. Por tanto, no pudieron acceder.
Pasadas las 12:00 de la noche de este lunes, 29 de julio, el presidente del CNE, Elvis Amoroso, proclamó a Nicolás Maduro ganador de las presidenciales tras recibirse supuestamente el 80 % de la transmisión de las actas.
Presuntamente, el aspirante a la reelección obtuvo 5.150.092 votos (51,20 %), mientras que Edmundo González obtuvo 4.445.978 votos (44,2 %). La participación fue, según los propios cómputos difundidos por el CNE, del 59 %.
En tanto, la líder de la oposición María Corina Machado aseguró este domingo, 28 de julio, que Edmundo González Urrutia es el verdadero presidente electo de Venezuela y que la oposición obtuvo el 70 % de los votos en los comicios presidenciales.
Pero los resultados no solamente son cuestionados por la oposición venezolana, también por la comunidad internacional que sigue reaccionando y solicitando un conteo de votos verificable y transparente.
Además, la sombra de dudas se incrementó luego de que funcionarios del CNE afirmaran que hubo “una agresión” contra el sistema de transmisión de los datos, el cual “retardó de manera adversa” el conteo oficial.
Incluso, dijeron sin ofrecer pruebas ni más elementos, que se ha solicitado una investigación al titular del Ministerio Público (MP), Tarek William Saab, sobre “las acciones terroristas” contra el sistema electoral venezolano, los centros de votación e incluso funcionarios electorales.
Y, por si fuera poco, tampoco se explicó cómo se solucionó la supuesta agresión al sistema informático. Una información oportuna para tratar de contener los cuestionamientos en cascada que se formulan los venezolanos, que son evidentes en las calles del país, en el extranjero y redes sociales.