Durante el reciente sismo en Taiwán, ocurrido la mañana de este miércoles 3 de abril, un grupo de enfermeras se convirtió en un símbolo de valentía al arriesgar sus vidas para proteger a los bebés recién nacidos en un hospital.
Las impactantes imágenes muestran cómo estas heroínas corrieron hacia las incubadoras mientras el temblor sacudía el edificio. Con determinación y rapidez, aseguraron las incubadoras para salvaguardar a los pequeños vulnerables en medio del caos provocado por el terremoto.
Su acto de coraje y humanidad ha conmovido a millones, demostrando la dedicación de los profesionales de la salud incluso en las situaciones más difíciles.
El terremoto que tuvo una magnitud 7,4 sacudió la costa este de Taiwán, según informes del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) y tuvo una profundidad de 34,8 kilómetros. En las horas siguientes al evento principal, se registraron varias réplicas, incluida una de magnitud 6,5; informó la misma entidad.
Se trata del terremoto más fuerte que ha afectado a Taiwán en los últimos 25 años, según un portavoz de la Administración Meteorológica Central de Taiwán (CWA, por sus siglas en inglés).
La última vez que el país experimentó un evento sísmico de tal magnitud fue en 1999, cuando un terremoto de magnitud 7,7 golpeó a 150 kilómetros al sur de Taipei, resultando en la trágica pérdida de 2.400 vidas y dejando a otras 10.000 personas heridas.