Chávez recibió en 1999 un total de 7 mil 224 MW termoeléctricos y el parque turbo vapor más grande de América Latina de 4 mil 300 MW, que asistían a Guri en la época seca, precisó el experto en energía eléctrica José Aguilar. Por hidroelectricidad, se generaban 12.572 MW, actualmente, Venezuela está a punto de caer en una crisis energética sin precedentes.
Una central hidroeléctrica como Guri con una potencia máxima instalada de 10.310 MW podría abastecer las necesidades del sector industrial de Guayana, cuyas estatales operaron en 2014 a 23% de su capacidad instalada en promedio y registraron más de Bs. 19 mil millones en pérdidas entre el sector hierro-acero y aluminio, según la memoria y cuenta del Ministerio de Industrias.
Pero, aunque las centrales hidroeléctricas de Guayana cubren la mayor parte de la demanda nacional, no están operando a toda capacidad. Cifras de Aguilar, indican que de la potencia máxima instalada en generación hídrica y térmica de 33 mil 938 MW, solo están disponibles cerca de 17 mil MW, mientras el resto está paralizado, nunca arrancó o atraviesa reparaciones.
“Guri tiene seis unidades fuera de servicio (2, 4, 8, 15, 16, 18) que dejan indisponibles 3 mil MW”, a los que sumó la pérdida de capacidad de la casa de máquinas II por la baja de la cota, que este jueves llegó a 251,66 msnm. “Guri no tiene una cota más baja por el enorme sacrificio de Guayana y la provincia, porque si Guayana estuviera funcionando a los niveles de 2009 y un modesto crecimiento vegetativo, hubiéramos comenzado el 2015 con 253,64 msnm”.
Aguilar apunta que el bajo desempeño termoeléctrico obliga a explotar al Bajo Caroní para no apagar al país. “Hoy en día Venezuela tiene más MW térmicos instalados que MW hidroeléctricos y los primeros no son capaces de auxiliar y dar el soporte necesario a las instalaciones hidroeléctricas del bajo Caroní (Guri, Caruachi y Macagua) junto con los Andes en materia de energía”.
Con información de Correo del Caroní.