Will Smith, ganador al Oscar a mejor actor protagonista por «El método Williams», protagonizó uno de los momentos más desconcertantes de la gala de los Oscar al abroncar a Chris Rock por un chiste relacionado con su esposa.
Rock había salido al escenario del Dolby Theater para presentar el Oscar al mejor documental e hizo una broma acerca la cabeza rapada de Jada Pinkett-Smith, quien ha reconocido públicamente que sufre alopecia, al compararla con la Teniente O’Neil de la película de Ridley Scott.
Smith se levantó de su asiento y subió al escenario para pegar una bofetada a Rock. Aunque pareció un golpe simulado, el público enmudeció y el hecho de que el actor continuara increpando al presentador al volver a su asiento sembró aún más dudas.