El exoficial de Minneapolis condenado por el asesinato de George Floyd, Derek Chauvin, fue apuñalado el pasado viernes 24 de noviembre en una prisión de Arizona, en Estados Unidos.
Específicamente, el ataque ocurrió en la Institución Correccional Federal Tucson, un centro de reclusión que se ha visto afectado por fallas de seguridad y escasez de personal.
La Oficina de Prisiones informó a The Associated Press que ningún empleado resultó herido y que fueron suspendidas las visitas al centro que alberga a 380 reclusos.
Chauvin es recordado por ser el responsable de la muerte de Floyd, un ciudadano de piel negra que perdió la vida el 25 de mayo del 2020 después de que el oficial le presionara el cuello con una rodilla durante nueve minutos y medio en la calle, frente a una tienda donde se sospechaba que Floyd había intentado pagar con un billete de 20$ falso.
Un vídeo capturado por un transeúnte registró las últimas palabras de Floyd, a quien se le escucha decir «no puedo respirar». Su muerte provocó múltiples protestas en Estados Unidos y en todo el mundo, en rechazo a la brutalidad policial y el racismo.
Redacción Maduradas con información de AP