«No sabemos qué va a pasar con nosotros», fue lo que expresó uno de los trabajadores de las tantas estaciones de servicio que operan en Caracas, ante la toma arbitraria e ilegal de los establecimientos en la capital y otros estados del país por parte de las autoridades controladas por el régimen de Nicolás Maduro.
Un trabajador de una estación de servicio PDV, ubicada en el centro de Caracas, asegura que al equipo que labora en ese lugar les «tomó de sorpresa la expropiación de la bomba, el terreno y edificio», que señaló es de un privado.
Explicó durante una entrevista ofrecida al portal web informativo El pitazo que su sueldo lo establece el propietario privado, quien les deja las propinas que pagan los clientes. «No sabemos que va a pasar con nosotros si nos echan a la calle o si nos contrata el gobierno», enfatizó.
«Había un rumor de que Petróleos de Venezuela (Pdvsa) se quedaba con todo, pero nadie creyó que eso iba a ser tan rápido. Se va a vender gasolina en bolívares y en dólares y vamos a recibir apoyo logístico de muchos del plan chamba juvenil», afirmó otro de los trabajadores.
LO QUE SE SABE DE LAS EXPROPIACIONES DE GASOLINERAS
Desde la gerencia de Mercado Interno de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) se emitió una comunicación a los representantes legales de al menos seis estaciones de servicio, en la cual se informa la ruptura unilateral del contrato de trabajo entre la compañía y los propietarios de los establecimientos.
La carta fue firmada por Marino José Lugo Aguilar, director de Mercadeo Interno de Pdvsa. El plazo de entrega es de 72 horas.
Para el ingeniero Nelson Hernández, exintegrante del equipo gerencial de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), la expropiación de al menos 100 estaciones de servicio en Caracas y otros estados del país se trata de una “confiscación”, en la cual el régimen de Nicolás Maduro y su entorno busca lucrarse o sacar provecho del nuevo esquema de comercialización y distribución de la gasolina que se importa desde Irán.
“Eso era de esperar, ya que hoy es un buen negocio (la venta de gasolina), si queda de margen de ganancia 0.1 dólares por litro y ese boche no lo iban a pelar los adláteres revolucionarios”, expresó durante una entrevista ofrecida al portal web informativo venezolano El Pitazo.
“Pero el negocio es una concesión, es decir, la bandera de esa estación es PDV. Ahora bien, el régimen puede quitar la concesión, pero no hace nada si no tiene el terreno y la infraestructura, por eso digo que si la estación sigue prestando servicio es una confiscación”, explicó.