Bill Richardson, exgobernador de Nuevo México, Estados Unidos, reveló detalles de la reunión que mantuvo con Nicolás Maduro en Caracas, y en la que esperaba tener resultados positivos al abogar por la liberación de ocho ciudadanos estadounidenses que están detenidos en Venezuela. Pero fracasó.
Prensa Miraflores – AFP
«Creo que lo agarré en un mal día, cuando transmitía muchas quejas. Fui optimista al principio. Tuvimos una hora y media de reunión con Maduro. Fue muy cordial, muy amigable, pero él no cedió», manifestó Richardson en una entrevista concedida a The Washington Post.
Pero el viaje, sin embargo, representó el esfuerzo diplomático más significativo hasta ahora por parte de un estadounidense desde que ambos países cortaron relaciones a inicios de enero del año pasado. Aunque oficialmente se trata de una misión humanitaria privada, el viaje fue coordinado con el gobierno de Estados Unidos.
«Creo que perdieron la oportunidad de mejorar las cosas en el frente humanitario. Creo que es una puerta ligeramente abierta con un resultado decepcionante que pensé que era posible. Persistiremos, pero dejaremos pasar un tiempo primero», expresó.
Entre los detenidos están seis exdirectivos de Citgo, filial de Petróleos de Venezuela en Estados Unidos, y Luke Denman y Airan Berry, dos exboinas verdes estadounidenses arrestados en mayo durante una incursión fracasada para sacar a Maduro del poder.
Redacción Maduradas con información de Washington Post
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