Nicolás Maduro lanzó el sábado 23 de enero una alerta al chavismo desde el Palacio de Miraflores, en Caracas: hay dirigentes que están generando «divisiones» dentro de la llamada revolución bolivariana. El oficialista, quien habló desde el “balcón del pueblo” acompañado de varios de sus altos funcionarios, no se mostró dispuesto a aceptar críticas desde sus propias filas.
“Aquí no hay camino para dárselas de centristas. ‘No, que yo no soy antichavista, pero tampoco soy chavista’. O eres chica o eres limonada. Si no estás con el Gran Polo Patriótico, estás con la derecha, compadre. Oído por los divisionistas. Hay unos divisionistas por ahí tratando de dañar el chavismo desde adentro. Lo alerto, por primera vez lo alerto”, dijo.
Desde hace varias semanas, Maduro ha estado preparando a su maquinaria para intentar acaparar las gobernaciones y las alcaldías en procesos electorales que están próximos a realizarse, aunque, según comentó, el Parlamento chavista espera realizar unas elecciones municipales y regionales conjuntas este año.
Pero para tener éxito, ha apelado a hablar de unión cuando han surgido disidencias debido a la aguda crisis que ha afectado al país durante varios años, además de las jugadas políticas, la falta de independencia de los poderes públicos y de los escándalos de corrupción que empañan a la cúpula roja.
“Cuidado con los divisionistas que tratan de llamarse marxista-leninista y (se creen) que son más chavistas que (Hugo) Chávez. Cuidado porque detrás está la mano del imperialismo norteamericano. Alerta en los barrios, en las universidades, en las calles. Mosca. Tengo mucha información de un puñado de divisionistas. ¡Ay, cuando se sepa la verdad! Porque la verdad la vamos a saber y la sacaremos en su momento”, manifestó.