En huelga de hambre se declararon 90 presos en los calabozos del Cicpc en Ocumare del Tuy para exigir el traslado a sus sitios de reclusión y protestando por el retraso procesal y el hacinamiento en el que viven reporta el diario La Voz.
Johana Guevara, familiar de uno de los presos, dijo que muchos de los casos son llevados por los Tribunales del Circuito Judicial Penal de los Valles del Tuy y Los Teques, pero que son continuamente diferidos: “Mi esposo tiene 11 meses esperando la preliminar y siempre le están cambiando de fecha, porque a veces el fiscal no va o es el día del abogado y así sigue pasando más tiempo”.
“En esta sede hay casos de personas que tienen enfermedades en la piel, por la falta de higiene y la transpiración de tantas personas dentro de un lugar tan pequeño y oscuro, allí hay detenidos que tienen hasta dos años esperando que les dicten sentencia”, relató la mujer.
Los presos solo permitieron el ingreso de agua y caramelos al sitio de reclusión.
Por su parte, funcionarios policiales aseguran que se han respetado los DDHH de los detenidos y sus familiares y que el Ministerio de Asuntos Penitenciarios y de Justicia y Paz ya tienen conocimiento de la situación.