El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, participó de una agenda cargada de eventos y reuniones con varias figuras políticas y diplomáticas antes de que se confirmara que se había contagiado con el nuevo coronavirus.
Durante el fin de semana pasado, Bolsonaro asistió a un almuerzo con el embajador de Estados Unidos en Brasil, Todd Chapman, para celebrar la independencia estadounidense. Chapman será sometido a los test de detección del covid-19 aunque no presente síntomas.
En este encuentro también se hicieron presentes los ministros de Relaciones Exteriores, Ernesto Araújo; de la Presidencia, Walter Braga Netto; de Defensa, Fernando Azevedo e Silva; y de la Secretaría de Gobierno, Luiz Eduardo Ramos; y Eduardo Bolsonaro, hijo del mandatario y estratega político de su gestión.
El pasado viernes, Bolsonaro compartió en un almuerzo con importantes ejecutivos brasileños, como Luiz Trabuco, del banco Bradesco; Candido Pinheiro, de la aseguradora HapVida; Paulo Skaf, titular de la Federación de Industrias de San Pablo (Fiesp); Francisco Gomes, CEO del fabricante de aviones Embraer; y Rubens Ometto, uno de los principales empresarios del azúcar.
Un día antes participó de la cumbre virtual de Mercosur, donde lo acompañaron varios funcionarios de su gobierno como el ministro de Economía, Paulo Guedes.
Y el miércoles recibió a presidentes de clubes de fútbol, sin usar mascarilla de protección.
Además, el mandatario brasileño realizó un sobrevuelo por las áreas afectadas por un ciclón en Santa Catarina y fue recibido en Florianópolis por la vicegobernadora Daniela Reihneh y tres senadores, además compartió con el ministro de Desarrollo Regional, Rogério Marinho.
Como si esto fuera poco, Bolsonaro ofreció una rueda de prensa este martes para informar que se había contagiado de coronavirus, aunque mantuvo distancia, se quitó la mascarilla para hacer el anuncio, lo que dejó expuestos a los periodistas que atendieron la convocatoria.
Redacción Maduradas con información de Infobae
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