Kenny Finol, es una estudiante de comunicación social marabina, quien se vio obligada a emigrar por la situación del país, llegó primero a Colombia y desde allí siguió a México, pero su regreso a Venezuela fue en un ataúd.
Autoridades del municipio Ecatepec, en México, localizaron su cadáver en una calle solitaria de esa localidad, tenía el rostro desfigurado con ácido, rastros de tortura y abuso sexual.
En los últimos dos años, murieron al menos 41 venezolanas en hechos violentos en Latinoamérica, unas asesinadas por el crimen organizado, otras por sus parejas.
El caso de Kenny Finol es uno de estos, aunque esta muchacha tenía sueños de convertirse en periodista, terminó trabajando como dama de compañía en México, se anunciaba como «la muñeca más cara de la vitrina» en ZonaDivas.com, uno de los portales de escorts más conocidos de ese país que fue cerrado en abril pasado por las autoridades.
“Ella tenía tiempo desde que decidió irse por la situación que tenemos aquí. No sé por qué eligió ese país; ella estaba en Colombia y de allí se fue a México. Luego vino a Venezuela. Se iba, se demoraba unos meses allá y se devolvía”, dijo Terlis Alfonso Alvarado Finol, hermano de Finol.
Meses antes de ser asesinada, Finol había compartido un video donde explicaba que había recibido una golpiza por parte de su pareja, a quien familiares de ella identificaron como Brian Mauriciocio González, apodado El Pozole. En las imágenes se ve a la muchacha con múltiples contusiones en el rostro, cortes en sus manos y heridas dentro de la boca.