El capitán Juan Carlos Nieto Quintero salió de prisión hace varios días, luego de cinco años señalado como parte del Golpe Azul u Operación Jericó, y en una entrevista ofrecida para Infobae, contó la situación que se vive en la cárcel militar de Fuerte Tiuna, donde está recluido el comandante del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Luis Felipe Ortega Bernal, alias Garganta.
De acuerdo con lo explicado por Nieto Quintero, Garganta le brinda desayunos y almuerzos a sus custodios militares del Ejército, quienes van a su celda para tomar café y hasta a oír algunos vallenatos.
Nieto Quintero fue detenido en abril de 2014 en el centro comercial Plaza Las Américas, cuando estaba con su esposa embarazada y su hija de tres años, los funcionarios de la Dirección de Contrainteligencia MIlitar (Dgcim) se hicieron pasar por secuestradores, taparon sus rostros y solicitaron un rescate en dólares.
A la media noche ya había sido torturado y lo abandonaron en una avenida de Caracas a pocos metros de una unidad de la Guardia del Pueblo. Cuando estaba en el hospitalito de Fuerte Tiuna, llegó una comisión de la Dgcim con una orden de detención en su contra, luego fue sentenciado sin ninguna prueba que lo incriminara.
Las condiciones en la Policía Militar son distintas, le permitieron leer y aprender inglés.
Estaba detenido en el mismo reclusorio que alias Garganta, quien fue capturado en noviembre de 2018, con varias cédulas venezolanas y el carnet de la patria, y como consecuencia de este procedimiento fueron asesinados los sargentos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) Alfredo Zolano, Roberth Artahona y José Martínez.
Sobre cómo pasa los días Garganta en ese lugar, contó: «El jefe de reclusión capitán Arturo Rosario y su auxiliar el capitán Johan Rojas, van todos los días para el área donde está alias Garganta a desayunar, a almorzar, a tomar café y a escuchar vallenatos, con él«.
Agregó: «Le dan a alias Garganta trato preferencial, supongo que por orden del general que a su vez las recibe del Alto Gobierno, lo que nunca recibió ningún oficial de nuestra Fuerza Armada. Esos dos capitanes del Ejército, se manejan como sus amigos. Esa situación se está viviendo ahí; todos los oficiales del Ejército, de la Policía Militar, que montaban guardia, amigos de un jefe guerrillero del Ejército de Liberación nacional (ELN), responsable del asesinato de tres miembros de la Guardia Nacional. Todos los oficiales que montan guardia se van para allá a compartir con ese individuo, el cual acabo con la vida de miembros de la Fuerza Armada. Denuncio esa situación y estoy dispuesto a ir a donde sea a testificar, porque es indignante que hayan matado a compañeros de la Fuerza Armada e hirieran a un Teniente Coronel con el cual compartí bastante en la Escuela de Formación de Oficiales (Efofac). Por eso hay que denunciar los niveles que hay de amistad entre el Ejército y jefes guerrilleros».
Redacción Maduradas con información de Infobae.
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