A pocos días del inicio de los Juego Olímpicos Tokio 2021, Susen Tiedtke, alemana de 52 años de edad que participó en las ediciones de 1992 y del 2000, y que destacó en el salto en largo, reveló cómo son las “fiestas sexuales” que sostienen los atletas en la villa olímpica en la que suelen hospedarse.
«(La prohibición del sexo) es un gran hazmerreír para mí, no funciona en absoluto. El sexo siempre es un problema en la villa. Los atletas están en su mejor momento físico en los Juegos Olímpicos. Cuando la competencia termina, quieren liberar su energía. Hay una fiesta tras otra, luego entra en juego el alcohol. Sucede que la gente tiene sexo y hay suficientes personas que luchan por eso», dijo en entrevista brindada al periódico alemán Bild.
Aparentemente, estos eventos no son ningún secreto entre los deportistas, pero que, a nivel público, es desconocido porque los medios tienen prohibido ingresar a estas instalaciones. En ese sentido, según indicó Infobae, la exatleta aseguró que los participantes suelen descansar antes de cada competencia, pero, si tienen fecha libre o ya ejecutaron su participación, suelen “divertirse a lo grande”.
En sus dos experiencias en juegos olímpicos, que fueron en Barcelona y Sídney, las situaciones fueron similares. Sin embargo, como ella misma tenía sus competencias hasta el final del evento y su padre era su entrenador, no pudo asistir abiertamente a las fiestas.
«Siempre escuchas las fiestas de los demás, a veces apenas podías dormir. El sexo siempre fue un tema muy importante, especialmente antes de los Juego (…). Los entrenadores decían: ‘Cuando tienes relaciones sexuales, el cuerpo primero tiene que recargarse con energía. Así que no deberías hacer eso’. Después de la competencia, sin embargo, los compañeros de habitación eran muy considerados si necesitabas la habitación para ti«, añadió.
Lo comentado por Tiedtke coincide, en parte, con la implementación de las «camas anti-sexo» que estarán disponibles para los atletas y que, aunque soportan bien el peso de una persona, con dos personas sobre ellas podrían romperse, ya que están hechas de cartón.
Redacción Maduradas con información de Infobae
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