En el año 2012 corrió con insistencia la profecía maya de que el mundo iba a acabar el 21 de diciembre. No se cumplió, pero en redes sociales circula una versión de que un error del calendario habría sido la causa y que el «año del fin» sería este 2020.
En diversos artículos de internet y comentarios de redes sociales se afirma que cuando cambiamos el uso del calendario juliano por el gregoriano, se eliminaron 11 días para hacerlos coincidir.
Entonces, al multiplicar esos 11 días por 268 años que tenemos usando el actual calendario, el resultado es de 2,948 días. Eso significaría una disminución de ocho años que supuestamente fueron retirados.
De acuerdo con esta teoría, en el calendario juliano vivimos actualmente el año 2012 y no el 2020. Los seguidores de esta hipótesis afirman que por eso el mundo no terminó el 21 de diciembre de 2012 y por qué este año sí se cumpliría la supuesta profecía.
Y el principal argumento de los creyentes de este «apocailpsis maya» es lo conflictivo que ha sido el 2020 con la pandemia de coronavirus, plagas de insectos, muertes inesperadas de famosos y protestas violentas en diferentes partes del mundo.