La marcha de los shamanes en respaldo al gobernador del estado Amazonas, Liborio Guarulla, y a la resistencia opositora contra el régimen finalizó con el soplo de cenizas para invocar la “maldición del dabucurí”.
Entre rezos, baile, quema de caraña rezada y esparcimiento de cenizas sagradas, culminó la “Marcha de las maracas” en Puerto Ayacucho, Amazonas.
La movilización fue encabezada por Guarulla, quien fue el precursor de esta actividad y el encargado de ofrecer las palabras al momento de esparcir las cenizas ancestrales.
“Que las cenizas vuelen y bajen los espíritus guerreros a perseguir a todo aquel que nos ha hecho mal”, invocó Guarulla.
Días atrás, luego de conocerse la inhabilitación política de Guarulla, el gobernador opositor lanzó la “maldición del dabucurí” contra los personeros rojitos.
“Les aseguro que antes de morir comenzarán a sufrir y su alma va a vagar por los sitios más oscuros y pestilentes antes de poder cerrar los ojos“, espetó Guarulla a los funcionarios rojitos.