Luego de que Evo Morales, expresidente de Bolivia, anunciara su renuncia al cargo al frente de la primera magistratura de su país, ciudadanos se apersonaron en las calles para celebrar la caída del régimen.
Además de expresar su repudio hacia los regímenes socialistas de la región, manifestaron su apoyo hacia los venezolanos, quienes viven la peor crisis económica, social y política de su historia.
“Maduro, sigues tú”, fue una de las muchas consignas coreadas por los protestantes en las calles de Bolivia.
Además de gritar su repudio a las administraciones de izquierda de América Latina, los bolivianos aprovecharon para destruir la casa de Morales en Cochabamba.