Un adolescente de 17 años que fue parte de los 86 jóvenes excarcelados el 1 de septiembre tras ser detenido en el marco de las protestas poselectorales en el país, al igual que los demás, puede enfrentar una pena de hasta 30 años de prisión, reveló la ONG Foro Penal.
El joven fue detenido en una transitada avenida aunque no estaba en las protestas, sus padres estuvieron varias horas sin conocer sobre su paradero, a las 2:00 am le permitieron hacer una llamada: “Mamá, estoy bien”, dijo sin poder revelar su ubicación porque desconocía dónde estaba, luego, su padres comenzaron a buscarlo.
Se conoció que el adolescente estuvo en un destacamento de la Guardia Nacional Bolivariana, luego en un centro de detención para adultos y, finalmente, en el Instituto Nacional del Menor (INAM).
“Los primeros días fueron de maltrato, nos dejaron esposados afuera y no nos daban de comer”, relató, al develar que tras ser trasladado al INAM recibió un mejor trato.
Temía no poder salir de allí, hasta que sorpresivamente recibieron la llamada del director del INAM donde informaban que él era uno de los adolescentes que irían a los tribunales. Después fue excarcelado.
Algunos de estos jóvenes detenidos aseguran que no protestaban aunque, de haberlo hecho, no habrían incurrido en algún delito, explicó a Runrunes el director de Cecodap, Carlos Trapani.
Los 86 excarcelados salieron con medidas cautelares. Particularmente, el joven fue señalado de cuatro cargos: terrorismo, instigación al odio, asociación para delinquir y obstrucción de la vía pública.
En una audiencia telemática, el juez de menores resolvió: prohibición de salida del país, no ofrecer declaraciones sobre su caso, régimen de presentación cada ocho días durante 45 días y debe seguir estudiando.
Redacción Maduradas con información de Runrunes.
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