Henrique Capriles, aseguro que el Gobierno de Nicolás Maduro se apresta a decretar “una nueva devaluación disfrazada” de la moneda nacional. En su intervención dijo “El Gobierno aplicará un tipo de cambio dual para el año 2015, con su consiguiente devaluación; es decir (…) lanzará una nueva devaluación disfrazada, en la que muy probablemente se eliminarán las ventas de divisas” a la tasa oficial mínima de 6,30 bolívares por dólar, escribió Capriles en su columna semanal de prensa.
Además de esa tasa fija y en el marco de un control estatal de cambio que deja al Estado el monopolio de la compraventa de divisas, en la actualidad existen en Venezuela otras dos tasas oficiales, de 12 y 50 bolívares por dólar, y una especulativa no oficial donde en los últimos días el cambio sobrepasó los 150 bolívares por dólar.
Las operaciones con la cotización oficial de 6,30 bolívares por dólar están a cargo del Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex), en tanto que el también oficial Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad) se encarga de las que ostentan las tasas de 12 y 50 bolívares por dólar.
“Todo apunta a que nuevamente el regalo de Navidad o el estreno de Año Nuevo para nuestro pueblo de parte del grupito de enchufados (del Gobierno) será meterle la mano al golpeado bolsillo del venezolano, ya que esta semana supimos que el Gobierno estudia ejecutar modificaciones al Sicad 2, así como algunos cambios en el Cencoex”, añadió Capriles.
Con base en informaciones de lo que llamó “firmas reconocidas”, el líder opositor dijo que la intención del Gobierno apunta a hacer desaparecer la cotización de 6,30 bolívares y elevar las otras dos cotizaciones oficiales a 20 y a 90 bolívares por dólar.
“Esas medidas son una señal del desespero de un Gobierno que perdió la perspectiva, que vive en un mundo paralelo, disociado de las verdaderas necesidades del pueblo. De un Gobierno que ni siquiera para mentir se pone de acuerdo”, añadió.
El ministro de Economía, Finanzas y Banca Pública, Rodolfo Marco Torres, manifestó el 9 de noviembre pasado que no está planteada “ninguna devaluación” del bolívar y más bien garantizó el sistema actualmente en vigor con los tres diferentes tipos de cambio.
“Hay garantías de que nosotros vamos a mantener, de verdad, ese sistema cambiario de forma tal de cubrir todas las necesidades del país. No está planteada ninguna devaluación. Seguiremos trabajando con el 6,30 (bolívares por dólar), con el Sicad I y el Sicad II”, afirmó Torres el mes pasado en una entrevista de televisión.
En Venezuela rige desde febrero de 2003 un control estatal de cambio que entonces se inauguró con una tasa oficial fijada por el Gobierno en 1,6 bolívares por dólar.
La tasa oficial fue incrementada a 1,92 bolívares por dólar un año después y a 2,15 bolívares en marzo del 2005.
En enero de 2010, el Gobierno instauró una doble paridad oficial y pasó a vender la divisa estadounidense a 2,60 y a 4,30 bolívares, según necesidades evaluadas con criterios gubernamentales.
La unificación de ambas tasas a 4,30 bolívares se formalizó en enero de 2011 y en febrero de 2013 la tasa única pasó a los actuales 6,30 bolívares, en tanto que en marzo del mismo año nació el Sicad.
La última cotización oficial de 50 bolívares del Sicad está más próxima a los más de 150 bolívares que actualmente alcanza la paridad en el “mercado paralelo”, que buena parte del comercio toma como base para fijar los precios de cualquier producto, práctica especulativa combatida por el Gobierno.
Aunque el Gobierno garantiza que mantendrá el actual sistema cambiario, el ministro no cerró la puerta a los cambios y dijo que “el presidente lo está perfeccionando (…); estamos perfeccionando todo el sistema”.
Consultado si ese “perfeccionamiento” implicaba una próxima devaluación, Torres respondió: “Eso no se anuncia” porque “desde el punto de vista cambiario” el manejo de los precios de las divisas “es un aspecto muy delicado”, así lo reseñó El Impulso en su portal.