El actor cómico venezolano Perucho Conde emitió un comunicado este 2 de mayo para defenderse de los señalamientos de la hija del actor Gustavo Rodríguez, quien lo señaló como la persona que la habría violado cuando ella tenía solo seis años.
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En un comunicado difundido en las redes sociales de su hijo, Conde se refirió a los hechos por los cuales es señalado como «violador» en las redes sociales y dijo que él y su familia están siendo «víctimas» de un «linchamiento» moral.
Conde puso en duda la versión de la mujer que lo denuncia y hasta cuestionó el hecho de que haya sido décadas después que haya revelado haber sido víctima de un hecho como el que denuncia.
«27 años después de la supuesta agresión, es que ella habla o dice algo con respecto a un hecho de inocultables evidencias por su naturaleza, los cuales hubiesen prevalecido sobre su silencio», dice.
Sobre el hecho de la violación en concreto, sostuvo que Venevisión siempre ha tenido cámaras de seguridad, aún en el año 1994 cuando, presumiblemente, ocurrieron los hechos.
«Una actividad irregular a todas luces como lo sería el ingreso de un hombre con una niña a un baño público de la planta, habría sido detectada y atendida de inmediato por el Centro del Control de Circuito Cerrado y Vigilancia del canal.
Además, Conde comentó en tono sarcástico lo que Grecia Rodríguez narró, respecto a que él la habría violado bajo el pretexto de que eso lo ayudaría a ser mejor actriz.
«Según la señora Rodríguez, mi supuesta excusa para convencerla fue decirle que esa sensación la haría una gran actriz. Yo desconozco la argumentación y herramientas de engaño que un violador infantil pueda emplear para forzar a sus víctimas a tener relaciones sexuales con ellos, pero puedo deducir que ofrecerle la experiencia como pasaporte a la realización actoral a una niña de seis años, no ha de ser una de ellas», comenta en el comunicado.
Asimismo, alegó en su favor que una violación perpetrada por un hombre adulto en contra de una infante de seis años de edad inexorablemente dejaría «rastros y evidencias visibles de abuso» que serían detectables sin mayor esfuerzo por parte de adultos responsables de esa menor.
«Como sería natural ante tan grotesco hallazgo, indagarían hasta obtener de ella una respuesta con un mínimo de sentido acerca de lo sucedido, o en su defecto, acudirían ante las autoridades competentes», sostiene.
Redacción Maduradas
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