Una mujer de nacionalidad venezolana fue asesinada el pasado domingo 20 de junio por funcionarios policiales en Perú, durante una redada en la comunidad de Cambalache, en Puerto Maldonado, que buscaba garantizar el toque de queda impuesto por las autoridades para evitar contagios de COVID-19.
Según versiones, la víctima identificada como Yohanna Colmenares, de 25 años de edad, tuvo un fuerte altercado con los agentes, y uno de ellos le disparó en el rostro a «sangre fría» pese a estar embarazada. Posteriormente, detuvieron al cónyuge de la víctima, a quien hacen responsable por el hecho.
La joven residía en Aroa, en el municipio Bolívar de Yaracuy, donde se desempeñaba como funcionaria de la Policía Nacional Bolivariana (PNB). Decidió irse de baja y migrar al Perú con su esposo y sus dos hijos, debido a la crisis económica, política y social que atraviesa Venezuela por responsabilidad del régimen chavista.
Puerto Maldonado, capital del distrito de Tambopata, está entre las ciudades con un nivel de alerta alto por el considerable número de casos de COVID-19. Por ello, implementaron inmovilización social obligatoria entre las 11:00 p. m. y las 4:00 a. m. Al parecer, Colmenares se encontraba celebrando en su vivienda el Día del Padre.