La abogada Gloria Pinho cuestionó al fiscal general del Ministerio Público (MP), Tarek William Saab, y al contralor chavista de la República, Elvis Amoroso, por la “desaparición” de los tres mil millones de dólares producto de las ventas petroleras y que conllevó a la captura de funcionarios del propio régimen de Nicolás Maduro.
Captura de video
“Como venezolana, exijo los nombres de todas las personas que se encuentran involucradas y cómo va su proceso”, dijo en un video publicado en la red social Twitter.
«No conseguiremos gente más arriba responsable. No hay dinero para el pago de los funcionarios públicos. No hay dinero para el pago de los maestros. No hay dinero para salir adelante en nuestro país, porque todo es culpa del bloqueo económico. Pero fíjense dónde está el dinero», agregó.
¿LAS SANCIONES LAS CULPABLES?
Francisco Torrealba, ministro chavista del Trabajo, aseguró este miércoles 22 de marzo que las sanciones “han afectado” la estabilidad laboral en Venezuela, pero no se refirió a la “desaparición” de los tres mil millones de dólares.
De acuerdo a lo reseñado por la agencia de noticias EFE, en la presentación de un informe ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Torrealba enfatizó que las sanciones internacionales impuestas contra el país —en especial, por Estados Unidos— han afectado la estabilidad laboral y la garantía de los derechos de los trabajadores.
Subrayó, en su exposición, que Venezuela es un «país asediado con 923 medidas coercitivas unilaterales», por lo que trabaja junto al Observatorio Venezolano Antibloqueo para conocer su impacto y la incidencia en el salario mínimo.
Agregó que el régimen madurista tiene el interés de seguir avanzando en todos los temas laborales, así como continuar generando la «garantía» de los derechos humanos.
Sin embargo, trabajadores del sector público, entre ellos los docentes y médicos, se mantienen en las calles exigiendo un aumento salarial que no se materializa, pese a las numerosas movilizaciones que comenzaron con fuerza desde enero del presente año. La excusa siempre han sido las sanciones y ahora, muchos especulan, que también lo será la corrupción, de cuya lucha hay dudas dado el accionar poco fiable de los últimos años.