La oposición venezolana pidió que el papa Francisco sirva de intermediario en la crisis que actualmente vive el país. Tanto políticos, cómo estudiantes y sociedad civil se pronunciaron la tarde del jueves para exigir el respeto a los Derechos Humanos, clamar por el cese de la violencia y pedir la ayuda de El Vaticano.
El lema principal de quienes estaban apostados frente al Nuncio y que lamentablemente es cierto, reflejaba una triste realidad: «Venezuela es el primer país exportador de ángeles al cielo».
En una doble concentración en las calles de la capital venezolana, sectores de la oposición pidieron la intermediación de Francisco por la crisis en el país, mientras que estudiantes de la Federación de Centros Universitarios (FCU) demandaron la renuncia del director de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), luego de la muerte de Kluiverth Roa (14 años) por un tiro en la cabeza durante una protesta en San Cristóbal.
«Vinimos aquí para dirigirnos al Santo Padre para pedirle que interceda por nuestros hijos que hoy los asesinan», dijo la líder opositora María Corina Machado durante una manifestación frente a la sede de la Nunciatura Apostólica en Caracas, en la que también participaron familiares de los opositores encarcelados Leopoldo López y Antonio Ledezma.
Acompañada por familiares de víctimas de la violencia, Machado entregó un documento en la Nunciatura. Los manifestantes pidieron «justicia» por Roa y tenían carteles en los que se leía «Venezuela es el primer país exportador de ángeles al cielo».
Casi al mismo tiempo, decenas de estudiantes marcharon a la sede del Ministerio del Interior para pedir la destitución del jefe de la PNB. «Tiene que hacerse responsable de la actuación de sus funcionarios», dijo el presidente de la FCU, Hasler Iglesias, que advirtió que saldrían de nuevo a las calles «de manera pacífica, pero contundente».
Los estudiantes también pidieron la derogación de la resolución 8610, aprobada hace unas semanas, que autoriza a la PNB al uso de la «fuerza potencialmente mortal» durante manifestaciones. La titular del Ministerio Público, Luisa Ortega Díaz, señaló, sin embargo, que la Constitución prohíbe el uso de armas en manifestaciones.
En tanto, la Fiscalía informó que el presunto autor del disparo que mató a Roa, el oficial de policía Javier Mora, de 23 años, ya fue imputado por «homicidio intencional calificado».
Con información de La Nación.